Artistas vallisoletanos.
Esta va a ser una sección de mi blog, donde desde ahora y ocasionalmente aprovecharé para hablaros de la cantera de artistazos y artistazas que he descubierto en Valladolid.
Si es que en esta ciudad tienen de todo, y aquí estoy yo para contároslo.
Voy a empezar esta sección del blog, con Dani Mayo.
Dani, es un artista que nació en Valladolid hace tan solo treinta primaveras, pero cuya obra ha conseguido hacerse un hueco en el sector muy rápidamente, ya que es tan fresca y original, que habla por si misma.
Las "Chicas" Dani Mayo, son absolutamente reconocibles y muy, muy personales, ya que este joven pintor, ha sabido dotarlas de su propia personalidad.
Dani pinta desde muy pequeño, pero su trabajo en diversas aerolíneas le llevó a ubicar su residencia durante unos años en Tenerife, lejos de su gente y su tierra y es allí donde se refugió en la pintura como forma de vencer ese miedo a la distancia y a la soledad, o como solemos decir... a la nostalgia.
Formado entre fancines y mangas, comics y estéticas "japo", su estilo derivó hasta el "pop" más exquisito, como se puede apreciar en la colección que ahora mismo expone en el centro de recursos turísticos de Valladolid.
Volvió a su ciudad natal por asuntos del corazón, ya que fue una hermosa historia de amor la que le trajo de nuevo a esta villa (que bonito... leñe... que envidia).
Aquí ha trabajado mucho y muy duro y poco a poco se ha hecho un lugar importante en los círculos artísticos de la urbe.
Hace tan solo unas semanas, descubrió a sus paisanos la "Plaza de las ciudades hermanas" a través de una serie de mujeres que representan y simbolizan cada una de las ciudades hermanadas con Valladolid.
El color rosa, dominante en sus preferencias, hace referencia continua a la alegría y espontaneidad que le caracteriza, tanto pintando, como en el trato personal (doy fe... que me he tomado alguna cañita con él).
Ama su tierra y se reconoce a si mismo pintando en su rincón favorito: El pasaje Gutierrez (si no lo conocéis, os recomiendo que os acerquéis a visitarlo, ya que es una preciosidad) y disfruta por igual de un "lechazo" asado en horno de leña que de una ración de Sushi.
Si venís por Valladolid, os recomiendo acercaros a conocer la obra de este chico sencillo y simpaticote, ya que se está convirtiendo en un valor seguro de la pintura vallisoletana.
De paso y si queréis disfrutar igual que él, con la gastronomía que aquí tenemos, en Valladolid podréis comer un "lechazo" de escándalo en un buen número de establecimientos (Figón de recoletos, Parrilla de San Lorenzo, Centro Segoviano...) y un Sushi de primera en la taberna japonesa "Wabi-Sabi".
Me he pasado por la exposición de las Chicas y las ciudades hermanas.
ResponderEliminarPinta genial, parece hasta hecho por ordenador, pero luego si te acercas se ve el detalle de los trazos.
Muy originales y bonitas.