Pues lo prometido es deuda y aquí estoy para contaros un poco como me ha ido por el evento que disfruté anoche en Valladolid (habría que ponerle un lema, del palo de "Almería, que hermosa eres" o "Granada, que lindas son tus mujeres" de esos tan típicos de las galas de Tele5).
El pasado miércoles, mis amigas Marisa y Beatriz me informaron de una propuesta muy chula para la noche del Jueves (yo los prefiero llamar "juergues"): una exposición de arte africano, seguido de una cata de vinos sudafricanos, maridados con propuestas gastronómicas del mismo continente.
Vamos, que sonaba divino de la muerte, que para acudir a eventos tan glamurosos no hace falta vivir en Miami, ni estar forrado, el coste de la actividad era de tan solo 9 lereles.
Se exhibía en el Palacio de Santa Cruz, una colección de arte africano, que llego hasta Valladolid de manos de la fundación Alberto Jiménez-Arellano Alonso, en colaboración con la UVA (la tinta no... la Universidad de Valladolid) y que se podía contemplar en tres salas. El Salón de Rectores impresionante ya de por sí, (con unos artesonados de mimo), la Sala Renacimiento y la Sala de San Ambrosio.
La guía de la exposición, nos introdujo rápidamente en el contexto histórico y espacio-temporal de las piezas expuestas, de una forma bastante simpática (sobre todo al explicar piezas como el "cubre sexos" femenino).
Nos habló de las temáticas principales, materiales, curiosidades...
Son obras realizadas por las culturas más influyentes que habitaron y habitan hoy en día, las cuencas de los rios Niger y Congo y también algunas de la zona oriental de África: Etiopia y Tanzania (el país de "Tanzán").
A mi, que estas cosas me flipan un rato, me volvió loco todo lo relativo a la cultura del "Reino Oku", que era para quedarte tonto mirando.
Unas máscaras y unas composiciones de esas que si te quedas rezagado, cierran y apagan las luces de la sala, te dejas un dineral en dodotis.
Lo cierto es que la exposición, de carácter permanente, es harto interesante y además yo la recomiendo a todo tipo de personas, incluso a las pequeñitas denominadas "niños".
Un abrazo y mis agradecimientos a Raquel, quien me acompañó en todo momento y que ha prometido mantenerme informado de todas las actividades de esta fundación y del "Centro Buendía" de la UVA.
Al terminar la visita, los sesenta que acudimos a Santa Cruz, nos fuimos dando un paseito en amor y compañía hasta la vinoteca "Señorita Malauva", donde iba a tener lugar la degustación y el maridaje.
Como de costumbre Gustavo (Gus, a partir de ahora) y su padre nos deleitaron con un despliegue de conocimientos.
Ayer aprendí, por ejemplo, que el vino en Sudáfrica comenzó a elaborarse en el siglo 16 y que la inestabilidad del territorio y los enfrentamientos entre Boers, nativos, Afrikanders y demás, hizo que no floreciera el negocio en exceso.
Hoy por hoy, Sudáfrica es el noveno país en exportación de vino (España es el 2º) y el mayor exportador al Reino Unido.
Degustamos dos tipos de vino, un blanco llamado "Cimarosa", con uva "Chardonay Colombard", que se maridó con yuca frita acompañada de crema de cacahuete (super light todo).
Y a continuación un Tinto de nombre "Nelsón", biológico y elaborado a partir de uva "Syraz", maridado con una propuesta de la Cheff del restaurante "Otras luces" de Valladolid, que llevaba por nombre "Aloko poisón" y que consistía en rodajas de plátano frito, sobre el que se extendía una mezcla de langostino, pescado y crema picante de cebolla y pimiento.
Vamos...que me puse como "el tato".
Allí mismo, en la cata, conocí a dos estudiantes italianas, venidas desde Lecce, ciudad hermanada con Valladolid.
Están cursando con una beca Erasmus, la licenciatura de periodismo y ambas jóvenes, Maira y Floriana, asistieron a esta actividad movidas por la curiosidad, ya que apenas llevan cinco días en Valladolid y están empezando a conocer los atractivos de la villa.
No hay unas playas como en su tierra, y aquí hace bastante más frío, pero lo cierto es que según me contaron, están encantadas con su elección.
Un besito para ellas.
Desde el año 2001, el vino ha pasado a ser "alimento natural" y no bebida alcohólica, como el whisky o el vodka, así que por lo que anoche de la forma más natural, me fui a la cama de lo más contentico.
Un acierto de propuesta y una actividad de lo más original.
Esta ciudad me mola bastante.
Seguiré informando.
Gracias por vuestra visita!! Lo pasamos genial y conocimos un poquito más áfrica que es de lo que se trata!!
ResponderEliminarMuy interesante la exposición.
ResponderEliminar