martes, 28 de mayo de 2013

Alcalde, todos somos contingente...

Una de las frases que más me han gustado siempre del cine español: "Alcalde, todos somos contingente, pero tu eres necesario".
Algunos sabrán a que me refiero, aquellos que no, que vean "Amanece que no es poco", de José Luis Cuerda, ya veréis que riseras.
Y es que hoy voy a hablaros de "munícipes por antonomasia" (mismo film).
En mi afán por conocer hasta las entrañas esta ciudad de Valladolid, donde desde hace unos meses aposento mis reales, solicité una entrevista con Javier León de la Riva, alcalde del municipio.
Muchos al conocer mi pretensión se llevaron las manos a la cabeza y trataron de disuadirme, aludiendo al fiero aspecto de este señor, pero yo ya tengo muchos años y he visto muchas cosas y no se si la imprudencia o el valor, me hacen tirar siempre adelante con cada decisión que tomo.
Mi primera sorpresa fue que accediera a entrevistarse conmigo (llama tu a alcaldía diciendo que eres un Gremlin, que se ha venido a vivir a Valladolid y  que quiere hablar con el alcalde). lo cual ya me dio a entender que más allá de la fiereza con la que algunos le pintan, al menos sentido del humor debía de tener a espuertas, Don Javier.
Y ni corto ni perezoso (que gran mentira... soy las dos cosas) me presenté en el Ayuntamiento el día indicado a la hora acordada.
Ya no se construye así... menudos techos altos los del despacho del alcalde, como para meter sin problemas un Zigurat mesopotámico de esos.
Al grano.
De primeras si que me impuso respeto, no en vano este señor lleva al frente de la Ciudad un montón de años y ya está más que bregado en todo tipo de lances, pero en cuanto comenzamos a hablar, se me relajaron los músculos y perdí el tartamudeo inicial.
Lo que he sacado en claro de nuestra charla es que por encima de cualquier cosa, este hombre es un enamorado de Valladolid y ha conseguido situar la ciudad del Pisuerga en el mapa internacional.
Puede que en ocasiones no sea políticamente correcto (se dice de él que en el PP es como un chicle: le mastican pero no le tragan) y que maneje con mano dura aquellos temas que le suponen un enfrentamiento con la oposición, pero me resultó interesante ver que con la inmensa mayoría de los miembros de otros partidos se lleva bastante bien, y saber que en cuanto ganó sus primeras elecciones, llamó a un conocido político del PSOE para que diera el pregón de las fiestas de Valladolid.
Vamos, que muy cerrado no es.
Yo me pregunto porque un Ginecólogo que ya tiene la vida resuelta se mete en este tipo de fregados, pero a la vista está que le pueden sus inquietudes y coño, por mucha caña que se le de, lleva varias elecciones ganadas y cada vez con mejores datos.
Ergo son más los que piensan que lo debe estar haciendo bien, aunque si bien es cierto, el clamor de aquellos que opinan lo contrario, es potente y también muy respetable.
Me mola que la gente reivindique aquello que cree justo y me sumo a aquellas reivindicaciones que me atañen, pero entiendo que gobernar un país, un ayuntamiento, la comunidad de vecinos o cualquier otra vaina, implica que nunca va a llover a gusto de todos.
Además...yo paso de política, que no me mola nada.
Lo que si me gusta es poder disfrutar de una ciudad que poco a poco ha ido consiguiendo un estatus internacional de lo más interesante.
A Valladolid le están saliendo cada vez más novias.
Se ha hermanado con ciudades como Florencia, Orlando, Morelia... y son estas las que quieren unir lazos con nuestra urbe y Valladolid; como las vallisoletanas, primero te dice que no y te lo pone más difícil que pelar un pistacho con los párpados, pero luego te colma.
Culturalmente, pese a ciertos problemas suscitados por alguna ley regional absolutamente obsoleta, Valladolid tiene una oferta que ya quisieran muchas ciudades del mundo: TAC, SEMINCI, Museos y Casas Museo, Teatro Calderón, LAVA, conciertos de todo tipo y para todos los gustos, sede de la Orquesta sinfónica de CYL, cientos de exposiciones, conferencias, representaciones teatrales...
En cuanto al enoturismo y al turismo gastronómico, esta ciudad es punta de lanza y los vinos de Valladolid y las tapas de los chefs vallisoletanos dan la vuelta al mundo.
Me contaba el alcalde, que comiendo en un restaurante de Morelia (México) descubrió que en la carta de vinos señalaban dos vinos vallisoletanos entre los mejores del mundo.

Eso, es para estar orgulloso.
La ciudad es segura y es limpia, mérito tanto del alcalde como de los vallisoletanos, cada uno en lo que le toca.
La crisis ha hecho pupita, como en todas partes, pero aquí se curra para que los ciudadanos lo noten lo menos posible, de hecho tiene una presión fiscal de lo más bajo de España.
No se... por un lado sé que el señor alcalde es un tipo controvertido y que despierta tanto animadversión como admiración, pero a mi no me mordió ni nada por el estilo, al contrario, estuvo amable y paciente con mis salidas de tono y con alguna pregunta indiscreta que le hice.
Tengo la impresión, de que este señor es feliz paseando por su ciudad y parando en alguna tasca a beberse un Ribera acompañado de unas buenas mollejas de lechazo.
Vamos, que por muy fiero que pinten al león (jodo... que metáfora más manida, no me lo he currado nada) al final no deja de ser un hombre que trata de hacer lo mejor para su ciudad y que se enfrenta a diario con decisiones difíciles.
Algunas escuecen, otras son aplaudidas.
Tiene que aguantar algunos momentos duros, pero asume que eso va en el cargo y que está expuesto a la crítica, aunque le cambia la cara y adopta un gesto serio al recalcar que eso le va en el cargo a él, no a nadie de su familia.
Con razón, pienso yo.



He salido contento de la charla, me ha tratado con respeto y con cordialidad y me ha dejado bien claro que le pese a quien le pese, el va a seguir tratando de que su ciudad siga creciendo en los tiempos que corren.
Me parece un tipo con sentido del humor, con mucho carácter, más cercano de lo que muchos piensan y que se ha ganado una fama de controvertido por decir lo que piensa.
Unas de cal, otras de arena.
Ya lo he dicho, yo paso de política pero me parecía interesante charlar con el alcalde de la ciudad que me está dando tantas alegrías y que ahora me acoge.
También me ha quedado claro que si como después de las doce, o si me mojo, me voy a meter en un buen lio.
Ha sido toda una experiencia.
Palabra de Mogwai.


4 comentarios:

  1. Habrá que darle un voto de confianza..

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  2. Y pudiste entrevistarle? anda.. pues quién lo diría. La verdad es que sólo sabemos de el lo que leemos en los periódicos y lo que nos llega de oídas. Si por algo llevará tanto tiempo en la alcaldía. Todo es mejorable, pero hay que reconocer que Valladolid ha cambiado en muchos aspectos a mejor.

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  3. Pues charlamos sobre la ciudad, sobre la ley de las licencias para los conciertos en los bares (que por cierto, también considera que hay que habría que cambiar cosas)de la proyección internacional de Valladolid (está muy orgulloso de la presencia de Valladolid en todo el mundo)bien...fue una charla distendida.
    A ver, se que es una persona que suscita polémica, pero en serio, conmigo fue amable y estuvo muy simpático.
    Luego ya en temas políticos y demás que cada uno le cante las coplas que quiera, pero lo cierto es que como vallisoletano está entregado a la ciudad.

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