Desde que llegué a la ciudad de Valladolid he podido disfrutar de sus rincones maravillosos, de su increíble gastronomía, sus vinos, su cultura, de su ocio diurno y nocturno (este me gusta especialmente) y, por encima de todo, de sus gentes. Me he sentido acogido desde el primer día, sin importar que fuera extranjero y, además, un mogwai!. Ya sé que en parte se debe a mi irresistible atractivo personal, pero el mérito, y a quien se lo tengo que agradecer de verdad, es a los propios vallisoletanos. Ni siquiera el idioma ha sido un problema, sino todo lo contrario. El tiempo que llevo viviendo en la ciudad me ha permitido mejorar y perfeccionar mi dominio del idioma Español (o Castellano, como se denomina más habitualmente por aquí). Y es precisamente de esto de lo que os quiero hablar hoy, de los motivos por los que Valladolid es un destino ideal para aquellos que estén interesados en aprender o perfeccionar su Español.
Los estudiantes extranjeros en la ciudad
He ido coincidiendo con muchos estudiantes extranjeros que han venido a estudiar y aprender español en Valladolid. Os muestro a continuación las opiniones de algunos de ellos, que son el reflejo más o menos general de la opinión de las personas que me he ido encontrando y que comparten su satisfacción con la elección de Valladolid como destino para aprender Español.
Por ejemplo las de un simpático grupo de jóvenes suecas que han estado 2 meses en la ciudad perfeccionando el español. Tuvimos una agradable charla sobre las cosas que más nos gustaban de la ciudad, como las zonas de bares y tapeo, sus delicias culinarias, los parques y jardines para pasear, como el Campo Grande o la ribera del río Pisuerga o sitios y rincones, como esa Plaza Mayor tan original o la Catedral, inacabada, detenida en el tiempo. Coincidimos en que Valladolid es una ciudad para disfrutar viviendo una temporada y que es un sitio ideal para aprender el español, por lo bien que se habla y porque te permite el contacto directo con la gente, además de muchas oportunidades para disfrutar. De las cosas que más les ha sorprendido, me comentaban, la Semana Santa, y lo que más les ha gustado, la tortilla de patata. Coincidí también con Beatriz Aguirre, responsable de los cursos de español en la Escuela Internacional de Cocina de la Cámara de Comercio de Valladolid, donde estas chicas han estado estudiando. Me comentó que cada vez son más las personas que eligen Valladolid como destino para aprender español frente a otros destinos más tradicionales y que se ha duplicado, ni más ni menos, el número de estudiantes extranjeros en el último año. Ahí es nada.
También hablé con Ebba, otra estudiante sueca (vuelven los 70!!) que había venido a estudiar español y estaba haciendo prácticas en la Sociedad Mixta para la promoción del Turismo en Valladolid. Llevaba poco tiempo en la ciudad, por lo que no había tenido tiempo de perfeccionar el idioma, aunque me aseguraba que por las noches, en los bares, se multiplicaba su capacidad de comunicarse en Español (por qué será). Además tampoco hablaba mogwai (una de las lenguas más habladas… en mi aldea china) pero nos pudimos entender bien. Me confirmaba, como los otros estudiantes, que estaba muy a gusto en la ciudad, aunque quizás necesitara algo más de tiempo para mejorar su Español. Le recomendé que se lo tomara con paciencia y, de paso, con uno de los buenos vinos de la tierra.
Hace unos días os comentaba también en este mismo blog mi entrevista con Artur Rodrigues, el estudiante brasileño que lleva viviendo y estudiando los últimos 4 años en Valladolid. Como recordaréis, nos contaba que le encanta Valladolid y le parece una ciudad ideal para estudiar durante una temporada o para venir a aprender el español (ha viajado mucho por España, así que puede comparar con otros sitios). Nos hablaba de la pureza del español que se habla aquí y de que, al contrario de lo que piensan los propios vallisoletanos, en Valladolid sí tienen su propio acento. Entre las razones para venir a estudiar a Valladolid que nos comenta Artur está el carácter de los vallisoletanos y el que es una ciudad con mucho encanto, llena de rincones insospechados y maravillosos, desde pequeñas plazuelas a edificios majestuosos, como la Iglesia de San Pablo o el Colegio de San Gregorio. Tiene mucha vida cultural (le encanta el Festival de Teatro de Calle, la SEMINCI, la Semana Santa…) y, por supuesto, la gastronomía es espectacular.
Los centros de idiomas y escuelas de español en Valladolid.
Ahora os presento a Isabel Paúl, responsable de relaciones internacionales del Centro de Idiomas de la Universidad de Valladolid. Isabel viaja habitualmente por el mundo estableciendo acuerdos con universidades y organizaciones interesadas en elegir un buen destino para que sus alumnos estudien español. Isabel conoce bien, y está acostumbrada a explicar, las virtudes de su Centro de Idiomas y, también, las muchas ventajas de elegir Valladolid como destino para aprender el idioma español.
Charlamos sobre sus impresiones e Isabel me cuenta algunas prioridades que suelen plantearle los profesores o los responsables de centros en el extranjero cuando buscan un destino adecuado para sus estudiantes. Me dice, por ejemplo, que a los profesores y estudiantes de Estados Unidos, y también de los países asiáticos, les preocupa mucho el tema de la seguridad. Buscan una ciudad segura que no presente graves riesgos y en la que las personas extranjeras se puedan mover sin problemas, algo que es más difícil de conseguir en otros países de habla hispana o en las grandes ciudades. Lo sé bien, los carteristas y atracadores de las grandes capitales o de ciudades turísticas miran a mis pobres conciudadanos asiáticos como si fueran un pastelito apetitoso. Menos mal que yo paso desapercibido; nadie se fija en un bicho peludo, a la par que encantador, de medio metro.
Al mismo tiempo, nos dice Isabel, Valladolid está muy bien conectada con Madrid (sólo 55 minutos en tren, del centro de una ciudad a otra) y con otras ciudades europeas, gracias a que tiene aeropuerto, por lo que si alguien quiere darse una vuelta para visitar otros sitios de interés, lo tiene fácil.
Isabel me dice que otra de las razones de peso por la que eligen Valladolid es por la calidad educativa de sus centros de idiomas y, en el caso de su propio Centro de Idiomas de la Universidad de Valladolid, por la posibilidad añadida de poder acreditar los estudios cursados. Podéis encontrar información sobre los distintos centros y escuelas de español en Valladolid en la web http://info.valladolid.es/web/culturayturismo/aprende-espanol2, donde aquellas personas interesadas en venir a estudiar español a Valladolid encontrarán además información útil y de gran interés.
El hecho de que Valladolid sea una ciudad universitaria influye también mucho en las preferencias de los estudiantes. Además, y esto es otra ventaja, aunque el número de estudiantes es elevado, no lo es tanto con respecto al total de la población. Es decir, hay mucha vida universitaria, pero las posibilidades de interacción con otros entornos no estudiantiles es mucho mayor que en otras ciudades universitarias más pequeñas. Esto es importante cuando uno quiere aprender de verdad un idioma y evitar el tan consabido problema de acudir a una ciudad pequeña donde todo el mundo va a aprender el idioma nativo y al final terminar interactuando sólo con gente extranjera o del propio país de origen.
Con respecto a esto último, una posibilidad muy buena que ofrece directamente el Centro de Idiomas de la Universidad (y también otros centros de la ciudad a través de la Oficina Municipal de Turismo) es la de alojarse y convivir con familias de acogida de la ciudad. Para el estudiante es una oportunidad única de inmersión lingüística y para las familias una experiencia intercultural enriquecedora y también la oportunidad de tener algún ingresillo extra (dependiendo de las características, entre 100 y 200 € a la semana!), lo que no está nada mal en estos tiempos que corren. Porque no caben en mi cajita, que si no, mañana mismo llamaba para apuntarme en la lista de familias de acogida (os animo a que lo hagáis, siempre están buscando gente interesada y puede ser una experiencia muy buena).
Una buena experiencia intercultural: las estancias en familias de acogida.
También he charlado con Gloria, una simpática segoviana que trabaja en la sanidad pública vallisoletana, que tiempo atrás descubrió a través de la prensa los programas de anfitriones, mediante los cuales, familias vallisoletanas o afincadas en Valladolid, podían recibir en sus casas estudiantes de español, alojándolos en un ambiente familiar y haciéndoles la estancia en España mucho más llevadera.Desde hace diez años, Gloria ha recibido estudiantes de todo el mundo. Cerca de 40 estudiantes han pasado por su casa en ese tiempo. Los vínculos que se han creado con estos estudiantes, han sido tan estrechos, que algunos han vuelto años después para localizar a Gloria.
Lejos de buscar un beneficio económico, el objetivo de Gloria era únicamente enriquecer culturalmente la vida de sus propios hijos. Su trabajo, que la obliga a organizarse en turnos rotativos, no ha sido un problema, ya que el único requisito que ha pedido a sus huéspedes ha sido el de amoldarse a los horarios de su familia.
Los estudiantes que se alojan en casa de Gloria son siempre mayores de 20 años, por lo que han tenido siempre en los hijos de Gloria a unos cicerones estupendos en sus incursiones por el ocio nocturno vallisoletano.
Gloria recomienda a otras familias participar de estos programas, siempre y cuando quieran aprender y disfrutar con las diferencias culturales que se dan entre estos estudiantes y nosotros.
En el momento de mi charla con Gloria, se aloja en su casa una holandesa de 54 años, de nombre Cristine, con quien se ha creado una relación estupenda, que ha hecho que ambas hayan participado de las fiestas del pueblo vallisoletano donde Gloria tiene una parcelita para pasar los fines de semana y las vacaciones.
En el pueblo, Cristine ha sido todo un descubrimiento, por su simpatía y dulzura. Y el trato con los vecinos y amigos de Gloria ha ayudado a que Cristine adquiera unos mayores conocimientos de la lengua y de las tradiciones españolas.
Todo un acierto estos programas.
Pues bien, amigos, después de haber tenido bastantes charlas con distintas personas sobre el tema, me doy cuenta de que hay muchas y muy buenas razones para elegir Valladolid como destino para venir a estudiar español. ¿Qué opináis vosotros? ¿Se os ocurre alguna más? ¿Cuál ha sido vuestra experiencia? Os animo a que pongáis vuestros comentarios aquí en el Blog o en los perfiles de Facebook o Twitter.
yo vine dos años atrás para aprender y me he quedado en la ciudad.
ResponderEliminarEs muy buena opción.
Claro, la holandesa Christine, a la que alojaba Gloria, ha sido estudiante en La Casa del Español, escuela de español, acreditada por el Instituto Cervantes, que se encuentra en la calle López Gómez de Valladolid. Estupenda familia y estupenda estudiante, un lujo compartir con ambas. Un saludo, Alicia Gutiérrez (Coordinadora académica en La Casa del Español-Valladolid).
ResponderEliminarYo fuí a estudiar español en Barcelona y lo cierto es que fue genial, quizá los 3 mejores meses de mia vida. Aún así veo que Valladolid también era una buena elección! Me lo apunto para mi próxima retorno a España! ;)
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