Como Tom Sawyer

Así me he sentido este fin de semana, a bordo de "La leyenda del Pisuerga".
Supongo que cuando Mark Twain escribió las aventuras de ese pequeño golferas de buen corazón, pasó muchos ratos agradables a bordo de un barco de rueda, surcando el Mississipi.
El Pisuerga atraviesa Valladolid, como una columna vertebral que recorre todo el cuerpo de la ciudad.
A ambos lados, las riberas se han saneado y adecentado, para crear un paisaje urbano digno de la época en la que vivimos hoy, a un tiempo moderna y sostenible, respetando en la medida de lo posible el medio ambiente.

Así, en Valladolid nos encontramos con una hermosa playa fluvial, con su chiringuito y todo, donde disfrutan miles de vallisoletanos y de visitantes a lo largo del año.
Tenemos un parque precioso que sigue la linea del río: el parque Ribera de Castilla, un Geiser que se ilumina y cambia de color, y que surge poderoso desde el centro del Pisuerga.

Ahora, podemos disfrutar de estas curiosidades desde la cubierta de un pequeño crucero fluvial, que como aquellos que inspiraron al célebre padre de Tom Sawyer, hoy recorre las aguas de nuestro río.
Las vistas a lo largo del recorrido, son excelentes y podemos detenernos a observar la flora, la fauna, los deportistas que reman a velocidad de vértigo, los pacientes pescadores que cañean mano y pitillo en boca se distribuyen a lo largo del camino, ideales para que les retratemos con una cámara de fotos, o si somos capaces, con pincel y paleta.




Este barco, "La leyenda del Pisuerga" ha comenzado a surcar de nuevo las aguas tras haber estado amarrado un montón de tiempo.

El barco, de 25 metros de eslora y 6 de alto, que funciona también como restaurante (posee un salón de 110m2) previa reserva, ofrece paseos todos los fines de semana.
Los peques menores de cuatro años no pagan billete, hasta doce años pagan 4 euros y a partir de ahí, los demás pagaremos 7 euros por billete.

Es una forma original y diferente de conocer esta ciudad, que ya tiene unas cuantas rutas urbanas, que se pueden realizar a pie o en bicicleta.
Una novedad además, es la posibilidad de reservar la embarcación para eventos de empresa o celebraciones privadas (bodas, cumpleaños...) por lo que la capacidad de la ciudad para organizar congresos o actividades de grupo, se ve reforzada con un activo más.
Yo lo he disfrutado horrores, os recomiendo un crucerito por Valladolid, lo pasareis genial.
Palabra de Mogwai.