¡¡¡Brum Brum....que bonitas máquinas oiga!!!

Pues en efecto, aceptando la invitación que hizo el famoso cocinero vallisoletano Javier Peña, a través de un vídeo que se puede encontrar en  diferentes redes sociales y en la página de Vimeo, muchos han sido los escuteristas que se han acercado por Valladolid el pasado fin de semana.
Vespas y Lambretas clásicas o de reciente facturación, sidecares e incluso un par de vehículos clásicos de cuatro ruedas han llenado las calles de la ciudad de color y alegría, despertando la curiosidad y la simpatía de todos los vecinos y visitantes que se encontraban por la calle disfrutando del fin de semana y de lo que Valladolid tiene que ofrecer a aquellos que salen buscando el mejor ocio, la mejor gastronomía o el mejor enoturismo.

Dentro de las actividades propuestas en la concentración quiero destacar dos: la ruta matutina del sábado hasta el castillo de Fuensaldaña, donde todos los pilotos y sus acompañantes pudieron realizar una visita a su interior y después gozaron de un pequeño tentempié en una de las fabulosas y pintorescas bodegas del pueblo y la posterior ruta de Ríos de Luz que se realizó por las calles de Valladolid llegada la noche y que hizo que fueran muchas las sonrisas que acompañaron el paso de las más de cien vespas y lambretas concentradas para tal fin y acompañadas y escoltadas en todo momento por motoristas de la policía municipal.

En esta foto (trucada como podréis imaginar pues con mi tamaño no se me veía casi entre tanta moto) se aprecia con claridad lo hermosa que lucio la Plaza Mayor con los vehículos de Vesperdidos 2015 allí estacionados.
Los asistentes a la concentración dejaron allí sus motos, amparadas por el ayuntamiento que las vigilaba de cerca cuidando de ellas y se fueron a disfrutar de una estupenda cena en Los Zagales de la abadía, a escasos metros de tan improvisado parking.
Han sido muchos los que han llegado a Valladolid atraídos por estos preciosos vehículos clásicos y que han descubierto una ciudad acogedora, bonita a más no poder y sobre todo muy amable.
Se están derribando los muros que a base de tópicos hacían de los vallisoletanos seres fríos e incluso distantes y por el contrario los habitantes de esta ciudad se vuelcan con aquellos que vienen a disfrutar de todo lo que tiene que ofrecer, que como os he ido contando desde hace unos años en este blog, es mucho.
Esta quedada de "vesperos y lambreteros" ha sido un éxito total y todos han disfrutado mucho en esta tierra.
Palabra de mogwai.