lunes, 28 de enero de 2013

De ruta por Pucela.

Al fínal el tiempo me ha concedido un respiro y este fin de semana he podido aprovechar para recorrer Valladolid de una forma muy divertida y original: con las visitas guiadas que organizan en Turismo de Valladolid.
Comencé el viernes, a eso de las ocho y media de la tarde.
Con el encanto que caracteriza a los Mogwais, conseguí ir acompañado por una preciosa muchachita de Valladolid, a quien la idea de recorrer la ciudad con la nueva óptica que ofrece la visita de "Valladolid, ríos de Luz" le hizo tanta ilusión como a mi.


El proyecto "Ríos de luz", consiste en iluminar una serie de edificios tanto civiles como religiosos, dotando a la ciudad de una original iluminación que resalta la belleza de muchas edificaciones.
Este proyecto ha recibido hace un par de años un galardón internacional muy prestigioso.
Mamén, la guía con la que realizamos el recorrido, nos explicó al detalle todos y cada uno de los edificios iluminados, aportando a parte de los datos históricos y arquitectónicos, una serie de anecdotas bastante curiosas.
Yo que soy un bichito muy curioso, la freí a preguntas y lo cierto es que la mujer, lejos de clavarme un tacón en un ojo, respondió a todas ellas con una paciencia digna del santo Job.
Es curioso, por ejemplo, que el color de la iluminación de los edificios religiosos, se hace coincidir con el del tiempo litúrgico (que fuerte) así por ejemplo, ahora que estamos en "Tiempo ordinario, el color es verde.
Es el mismo del de las casullas (ropa ceremonial) de los sacerdotes para este tiempo.
Lo bueno que tenemos los Mogwais, es que vamos completamente en pelotas, al tener tanto pelo... pero bueno, me estoy yendo por las ramas y este último no es un dato relevante.
La iluminación se mantiene hasta las doce de la noche, después y para economizar, se suspende.
Esta es una ruta que se desarrolla por el centro de Valladolid y la recomiendo a todos, ya que aparte de lo espectacular de las luces, se crea una magia especial.



El sábado por la mañana, y acompañado de otra muchachita encantadora (que bien se me está dando Valladolid, por Dios) volví a encontrarme con Mamen, quien esta vez, acompañó al grupo en una ruta por los principales claustros de la ciudad, con la particularidad, de que desde el primer momento y gracias a dos actores que dan vida a la beata Marina Escobar y al Duque de Lerma (el mayor ladrón del reino se vistió de "colorao", para evitar ser "ahorcao") se crea una trama que se va desarrollando a través de diversas actuaciones en los distintos claustros.


Un sol de invierno, de esos que levantan el ánimo, hizo que el grupo que realizó la visita fuese muy numeroso, con lo que tuve la ocasión de charlar con personas de distinta procedencia que recorrieron el trayecto conmigo.
Aprovecho para saludar a la Srta Sandoval y a sus compañeras de pasantía, que desde Chile se acercaron a conocer Pucela.
El patio de las tabas, el clasutro del Museo Patio Herreriano, el de el palacio de Fabio Nelli o el del colegio de San Gregorio, por citar algunos, recogen tanta belleza que deberiaís plantearos hacer esta ruta.
Al terminar, un vermucito y a comer a casa, para descansar un ratito y volver a la Acera de Recoletos, lugar del que parten todas las visitas, y realizar la última de las rutas: Valladolid Histórico con cata (mola lo de la cata).
A las siete de la tarde y acompañados en esta ocasión por varios amigos, nos presentamos a María, la guia que sustituyendo a Mamen, se ocupó de darnos todo tipo de información sobre Valladolid y su historia, a través de una serie de monumentos muy representativos de la ciudad.
La verdad es que me va a costar procesar todos los datos y conocimientos adquiridos este finde mediante las rutas.
Catalanes y madrileños, constituían el núcleo del grupo que realizó esta actividad.
Tras un estupendo paseo por el centro de Valladolid, terminamos todos en "Señorita mala uva" un establecimiento especializado de vinos, donde se llevó a cabo la cata.


Probamos dos vinos, a cual más rico y escuchamos atentos las explicaciones de Gustavo  y su compañero quienes poco a poco fueron desgranando algunos conceptos básicos de la elaboración de los vinos y nos pusieron al día en cuanto a las cinco denominaciones de origen que encontramos en Valladolid.
Todo un lujo.
Lo cierto, es que cuando no miraba nadie yo me rellenaba la copa, así que salí de allí bastante atizado y con unas ganas de fiesta tremendas.
Al ser sábado no pude evitar rematar la jornada con una fiestecita por Valladolid.

Hoy estoy algo resacosillo, pero muy contento de todo lo que he hecho este fin de semana.
Os animo a participar en estas visitas guiadas, merecen la pena y es curioso ver que muchos vallisoletanos también las frecuentan, ya que es una forma amena y entretenida de conocer su propia ciudad.
Eso es todo, amigos.
Seguiré informando.





miércoles, 23 de enero de 2013

Ahora voy y me empadrono!!!

Un frío que pela, las calles de la ciudad cubiertas de una pálida y resbaladiza capa de hielo, resbaladiza incluso para un ser con las uñas de los pies más largas que los dedos de las manos, como es mi caso.
Me abrigo bien y dando un paseo llego hasta autobús que ha fletado el Ayto de Valladolid para transportar a los miembros de la expedición que estarán representando hoy la gastronomía y los caldos vallisoletanos.
Los chicos de la prensa, con sus cámaras y sus micros también viajan con nosotros, entre sumilleres y camareros, responsables de Turismo y varios miembros de la corporación municipal.
El chofer pone una película...para mi horror comienza a sonar la banda sonora de "Los Critters"
Bichos asquerosos...competencia cutre.
Menos mal que el todopoderoso decide jugar en mi bando y a los tres minutos la nieve salta del paisaje a la pantalla de la TV
Se fastidió la película.



Muy buen rollito en el bus, la única pega es que no se puede fumar.
Detrás viene sentado un grupito de chavalillas de la escuela de hostelería que darán servicio de apoyo a los hosteleros convocados.
Alguna bastante mona...todo hay que decirlo. En Valladolid la media es bastante buena en cuanto a belleza.
Las mozas son duras, pero monas.

Mientras atravieso el puerto de San Rafael y contemplo el hermoso espectáculo que ofrece la madre naturaleza, un único pensamiento acude con fuerza a mi mente hasta inundarme por completo: me muero por un cigarrillo!!
Creo que no soy el único con más mono que Tarzan, poco a poco y silenciosamente se va gestando un amotinamiento que ríete tu del motín de la Bounty.
Los pitillos comienzan a asomar desafiantes, pero antes de que llegue la sangre al río, nos encontramos con la majestuosa silueta en el Oriente, del Madrid de los Austria.
Exactamente dos horas y media después de subir al autobús, nos colocamos las acreditaciones al cuello comenzamos la tournée por Madrid Fusión.
Primero pasamos por la zona dedicada a la comida degustación que hoy ofrecía Valladolid a más de 400 invitados, entre ellos muchos rostros conocidos como Pepe Oneto, Chicote, Mario Sandoval, Ferrán Adriá, Sergi Arola...



Los de seguridad flipan bastante al verme pasar entre la comitiva, pero como voy acreditado con un post-it con el escudo de Valladolid pintado a boli, pues no les queda más remedio que apartarse a un lado y dejarme pasar, eso si, con la firme promesa por mi parte de no mojarme y no comer nada después de las doce.
Antes de la comida, nos damos un paseo por los diversos stands que muestran a los congresistas y a la prensa las novedades en el sector.



Charlamos un poco con algunos vallisoletanos como los que han venido de la bodega Arzuaga, que ya van por once años de presencia en esta feria, aunque no están muy contentos con la ubicación de esta edición.
Saludamos también al equipo de la bodega Abadía Retuerta, cuyo restaurante ha recibido el segundo premio en la categoría "Restaurante revelación". La estrecha colaboración de Pablo Montero con el chef vasco Andoni Aduris, ha hecho que el restaurante de Abadía Retuerta se convierta en un referente.
Otras bodegas como Matarromera, Emilio Moro, Dehesa de los Canónigos, Mocén, Museum, Pesquera, Valdelosfrailes, Bodegas de Alberto y Grupo Yllera, han participado también aportando sus crianzas y reservas para acompañar las viandas elaboradas por los cocineros de Valladolid.
Los he probado todos... así que si empiezo a decir bobadas, no me lo tengáis en cuenta.
El menú degustación... para quitar el "sentio", ofrecido por establecimientos vallisoletanos de la talla del Ángela, Los Zagales de la abadía, Ceijo, Noche y día, La Criolla, La Tahona, Azalea, El balcón de las Médulas, Fortuna25 y Campogrande.
Me hubiera encantado poder comer como los romanos: reclinado y deteniendome para "hacer hueco" de vez en cuando.



Que barbaridad...me ha crecido una nueva tripa en la tripa!!
En la gloria bendita me he quedado...válgame el cielo.
Después un café reponedor y de vuelta al autobús, donde como era de esperar, me he quedado frito como un koala.
Mañana mismo me empadrono.
Que gozada de día y que gozada de experiencia culinaria.
Que gran trabajo de todos.
Valladolid tiene mucho que ofrecer, doy fe.
Palabra de mogwai.

domingo, 20 de enero de 2013

Menudo tiempecito.

Pues sí amigos,
lo cierto es que desde que he llegado no me ha dado mucha tregua el clima con tanta ciclogénesis y tanta vaina.
No se si estáis al corriente de lo que me sucede al mojarme, pero es un numerito de lo más desagradable.
He tenido que suspender la ruta de "Valladolid ríos de luz" porque si llego a pasearme bajo este aguacero la lío parda.
La semana que viene no la perdono.
Pero no hay mal que por bien no venga, así que he aprovechado para darme una vueltecita por el LAVA (Laboratorio de las artes de Valladolid) donde me he encontrado con que se están programando una serie de espectáculos de lo más variado y de excelente factura, al igual que en el teatro Calderón, aunque de eso ya hablaremos más adelante, porque entre otras cosas, he descubierto que en Valladolid se afincan algunas de las mejores compañías profesionales de teatro de España: Corsario, Azar teatro, Rayuela...
El teatro siempre me abre el apetito y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid (jodó...que bien traído) una cosa llevó a la otra y con muchísimo cuidado, aprovechando las cornisas de los edificios y saltando charcos, me he dado una primera vuelta de reconocimiento por las zonas de tapeo de la ciudad.
Leí cuando vivía en Madrid, que en Valladolid se organiza un concurso nacional de pinchos y ahora me explico porqué.
Semejante despliegue de gastronomía comprimida.
Gracias al cielo no puedo comer nada después de las doce, si no fuera así, me hubiese zampado las vitrinas completas de media docena de establecimientos.
De esto también os hablaré más adelante.
Aún con el tiempo que ha hecho este fin de semana, los garitos de tapeo estaban a reventar de gente.
Se nota que aquí gusta alternar a base de Riberas y canapés.
Me parece estupendo, a mi eso me pierde.
También me gustan "una gotica" los Gin-tonics y "e voilá"  resulta que en Valladolid, más concretamente en Parque Alameda, se encuentra el campeón del mundo de Gintonics del año 2010, galardón obtenido en el festival "San Sebastián Gastronomika".
¿Lo sabíais?
Pues que lo sepáis.
Me voy encontrando de lo más a gusto aquí.
Seguiré informando.
Besos y abrazos.





miércoles, 16 de enero de 2013

Un recién llegado.

Me costó bastante despedirme de aquél anciano chino, bueno...para ser exacto me costó 998€, que es la cantidad al cambio, que me reclamó para comprar mi libertad.
Tras pagarle religiosamente con los ahorros de toda una vida (y os aseguro que he vivido mucho) billete sobre billete, moneda tras moneda hasta el último céntimo, hice la maleta con las cuatro pertenencias que se me ha permitido ir acumulando y salí a la calle dando un portazo.
Shangay no está del todo mal, pero teniendo en cuenta que allí hay gente que se come a los perros, con este cuerpecito rechoncho que Dios me dio y este aspecto de mascota abandonada, decidí cambiar de ciudad tan rápido como me fuera posible.
Hace unos años escuché a unos turistas hablar de España y me pareció un destino tan bueno como cualquier otro.
El viaje hasta Málaga, en un carguero de mala muerte fue una auténtica pesadilla, pero las ganas de vivir y de descubrir nuevos lugares, nuevas oportunidades y nuevos amigos, pudieron con todo lo demás: con el frío  con el hambre, con las ratas (que me desplumaron en una eterna y amañada partida de Texas Holdem en la bodega inferior) incluso pudieron con esa maldita humedad que apunto estuvo de costarme un disgusto serio.
Málaga resultó demasiado cálida para mi, así que subí hacia el norte.
Un camionero simpatiquísimo me recogió haciendo autoestop en Jaén y me llevó hasta Madrid.
Madrid estaba bastante bien, pero al final me cansé de tanto bullicio y un buen día, meditando cual sería el lugar adecuado para un Mogway como yo, me encontré por casualidad con un folleto de promoción turística que hablaba de una ciudad a tan solo dos horas en coche, o cincuenta y cinco minutos en Ave.
Buena gastronomía  mejor vino, la ciudad con más monumentos de toda Castilla y León, tradiciones centenarias, capital económica de su región...no se, algo me dijo que podría estar bien.
Y aquí estoy amiguitos, recién llegado a esta hermosa villa.
Me he propuesto hacer una guía de actividades para compartirla con otros amigos que tengo repartidos por todo el mundo, así igual se animan a venir a verme.
De momento aún estoy asentándome, pero ya he descubierto algunas cosas que me han encantado.
En fin...voy a descansar un poco.
Os iré contando.
Vuestro:

Guizmo.