Viernes
de lluvia y frío en Valladolid. Así que aprovecho para disfrutar de uno de mis
mayores placeres y me dirijo a la sala Concha Velasco del LAVA, para ver el
estreno de “Sweet Home (Agamenón)” de Valquiria Teatro. Llenazo absoluto!! No
cabe un alfiler en la sala.
Menos mal que soy pequeñito y me acoplo en
cualquier huequecillo… no os sorprenda encontrar pelos dorados en la butaca 8 de
la fila d12.
Con un soberbio texto de Alberto Conejero y bajo la dirección escénica de Juan Carlos Sanz, disfrutamos todos, yo como un enano, de esta espléndida tragicomedia que con el trasfondo del retorno de Agamenón a Argos tras la guerra de Troya, nos pone ante un escenario en el que la tragedia griega más clásica se entremezcla con la tragedia actual del país heleno y que ahonda en el significado del sacrificio en una doble dimensión, como individuos y como pueblo.
Toma ya..
Menos mal que soy pequeñito y me acoplo en
cualquier huequecillo… no os sorprenda encontrar pelos dorados en la butaca 8 de
la fila d12.Con un soberbio texto de Alberto Conejero y bajo la dirección escénica de Juan Carlos Sanz, disfrutamos todos, yo como un enano, de esta espléndida tragicomedia que con el trasfondo del retorno de Agamenón a Argos tras la guerra de Troya, nos pone ante un escenario en el que la tragedia griega más clásica se entremezcla con la tragedia actual del país heleno y que ahonda en el significado del sacrificio en una doble dimensión, como individuos y como pueblo.
Toma ya..
Permitidme unos segundos…
Me acabo de marcar un párrafo digno de un crítico teatral del ABC.
Me acerco a hablar con Alba al final de la
obra y me comenta, emocionada, el esfuerzo y cariño que han puesto en el
montaje de la obra, algo que queda plasmado en escena y la calidad de un texto
que mezcla hábilmente clasicismo y actualidad.
Salgo
del LAVA con esa sensación maravillosa que nos deja el buen teatro.
Me tapo con una bolsa de plástico para intentar no mojarme y de vuelta a mi cajita antes de la media noche. Como no tengo bono-bus y los taxistas nunca me ven, me toca ir a patita, cosa que me angustia un poco.
Ya me han perseguido dos caniches y un samoyedo, pero la verdad, merece la pena.
Me tapo con una bolsa de plástico para intentar no mojarme y de vuelta a mi cajita antes de la media noche. Como no tengo bono-bus y los taxistas nunca me ven, me toca ir a patita, cosa que me angustia un poco.
Ya me han perseguido dos caniches y un samoyedo, pero la verdad, merece la pena.
El sábado, antes de acudir al concierto de Love Of Lesbian, vuelvo al LAVA, esta vez a la “sala negra”, para ver el estreno del trabajo de "Pentesilea Teatro", compañía que ha trabajado durante meses en el Laboratorio de las Artes, para ofrecer al público un espectacular "Trabajando para el diablo".
¡¡Los pelitos como escarpias oiga!!
Maite
Ríos está absolutamente soberbia en un monólogo de 70 minutos que mantiene al
espectador pegadico a la butaca. Descarnada,
cruel y muy humana, esta historia de un sicario de los cárteles de la droga
mexicana, con una estenografía sencilla y contundente, atrapa la atención desde
el primer minuto.
Creo
que esta obra debería llevarse a colegios e institutos, para que los chavales
comprendan que “La vida loca” es una quimera, una farsa y una trampa mortal.
Me
quito el sombrero ante Mayte y su trabajo, al interiorizar de semejante forma
un personaje tan sumamente complejo.
En Valladolid se está programando espectáculos para todos los gustos y de una calidad excepcional.
Cada
día que pasa celebro más el haberme apalancado en esta ciudad.
Si queréis
disfrutar de las artes escénicas, os recomiendo dejaros caer un fin de semana
por aquí y combinar la oferta de los diferentes espacios. Lava, Calderón,
Miguel Delibes, Zorrilla…
No
os dejará indiferentes.
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