Mucho que contar tengo, tanto que no se por dónde empezar.
Y es que ha sido una semana muy intensa, en la que me he movido más que un zapatero en un estanque.
El martes pasado acudí al "Entierro de la sardina" que se realizó en las inmediaciones de la estructura conocida como "Cúpula del milenio".
La compañía teatral Kul d´sac, ofreció a los centenares de curiosos congregados un espectáculo impresionante a base de fuego, música, pirotecnia y zancos.
Yo me quedé anonadado, ya que no sabia con lo que me iba a encontrar y cuando quise darme cuenta estaba embobado contemplando los fuegos artificiales y los malabaristas que lanzaban al aire mazas en llamas.
Hay que tener en cuenta que con mi pelaje, si me cae una chispa se puede preparar, así que me refugie al abrigo del personal de protección civil y disfrute como un humano más del espectáculo.
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